Entrañable película, interpretada en gran parte por niños que conviven en el aula de una escuela de primaria. Una profesora decide suicidarse en la misma clase, un jueves en el que uno de sus alumnos (el de la cámara de fotos, interpretado por el actor Émilien Néron) tiene la responsabilidad de subir la leche que toman para desayunar dentro del aula. Este alumno había tenido un incidente con la profesora Martina, unas semanas antes de su suicidio, hecho que hará sentirse a este niño profundamente culpable.
La película tiene múltiples miradas críticas, el papel de los profesores y los Centros educativos frente a su papel de educadores y formadores de los alumnos, la disciplina, los límites de la autoridad de los profesores, la inmigración, etc. Pero sin duda, el eje central del argumento de la película es el duelo colectivo e individual frente a la pérdida de una persona relevante en las vidas de esos niños; su profesora.
En un ámbito donde no existe espacio, tiempo y predisposición para expresar las emociones, o para debatir y hablar de aspectos trascendentes como la muerte. Por parte de los adultos, ¿cómo solucionar las cuentas pendientes con los que ya no están físicamente?, ¿cómo vive la muerte un niño? Habitualmente intentamos "proteger" a los niños de enfrentarse al hecho de que un ser que conocen, a veces que aman o aprecian, haya muerto. La medida de protección más "fácil" y utilizada es no hablar del asunto con el niño.
En un ámbito donde no existe espacio, tiempo y predisposición para expresar las emociones, o para debatir y hablar de aspectos trascendentes como la muerte. Por parte de los adultos, ¿cómo solucionar las cuentas pendientes con los que ya no están físicamente?, ¿cómo vive la muerte un niño? Habitualmente intentamos "proteger" a los niños de enfrentarse al hecho de que un ser que conocen, a veces que aman o aprecian, haya muerto. La medida de protección más "fácil" y utilizada es no hablar del asunto con el niño.
Vivimos en una sociedad y una cultura, que en la mayoría de los casos, huye del sufrimiento. Es lógico que sea así. Pero surgen dudas sobre la eficacia en la forma en que lo hacemos. En especial sobre la salud mental de las personas que huyen constantemente de enfrentarse a un principio de sufrimiento. Sabemos que el contacto con las situaciones que nos hacen sufrir, desde un punto de vista psicológico, consigue que disminuya dicho sufrimiento. También sabemos que la ocultación (represión psicológica) de algo que nos hizo sufrir, incrementa el malestar psicológico. Sobre todo, re-surge ese malestar cuando sufrimos alguna situación complicada anímicamente. Es decir, cuando somos más vulnerables a las situaciones.
Os animo a ver la película y discutirla. Tiene diferentes enfoques, uno de ellos como hemos comentado, es la atención por parte de los adultos al sufrimiento de los niños. Pero otro enigma que deja sin resolver la película, y probablemente no tenga una explicación satisfactoria, es ¿por qué Martina se suicida en la clase y por qué el jueves?
Un saludo.
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